¿Cómo convivir en un piso con un perro durante el confinamiento?
Ahora que parece que la pandemia esta más controlada y toquemos madera, después de casi dos años en los que nuestro contacto con el mundo exterior se vio muy mermado y aunque poco a poco vamos recuperando la antigua normalidad. Nos hemos animado a redactar en este post algunos consejos ahora que estamos aprendiendo a vivir con el covid, los confinamientos etc... Aprendamos también a proporcionar durante estos estados de reclusión, lo necesario para satisfacer las necesidades de nuestros peludos.
Muchos de vosotros seguro que vivisteis en el primer confinamiento con vuestros amigos de cuatro patas y ahora que muchas personas que teletrabajaron entonces están volviendo a su trabajo fuera de casa, ellos también necesitan volver a aconstumbrarse a la normalidad. Sin embargo, tanto si eres de las personas que aún siguen teletrabajando como si por desgracia tienes el covid o alguien cercano y tienes cuarentena. Sigue leyendo ya que este post es para ti.
Tanto el equilibrio físico como afectivo es esencial para evitar problemas de salud y de conducta. Para mantener ese orden en un momento en el que las rutinas van a sufrir una interrupción o un cambio más o menos prolongado en el tiempo, tu peludo puede necesitar algún que otro extra. En este sentido y en este post nos vamos a centrar en los cuidados “diferentes” que pueden necesitar los perros en particular aunque muchos de ellos se pueden aplicar a las mascotas en general. Pero bajo nuestro criterio uno de los animales de compañia que más perjudicados se pueden sentir por estas situaciones son los perros.
Como primer punto de partida, debemos intentar que la rutina que seguíamos con ellos se vea lo menos afectada posible, sino pudiese ser establece otras nuevas poco a poco para que su adaptación sea mucho más sencilla. Recuerda que todo lleva un proceso y periodo de adaptación así que aunque el resultado sea el mismo es mejor hacer pequeñas variaciones para que no le cueste tanto acomodarse a la nueva rutina.
Evita el aburrimiento, al estar en casa no tienen tantos estímulos como en el exterior por ende pueden desarrollar conductas poco deseadas por nosotros ante esa falta de estímulos y entretenimiento. Pero si tienes en cuenta este factor puedes evitar ese estrés o aburrimiento realizando actividades que tanto física como mentalmente le estimulen. Un ejemplo serían los juguetes interactivos en cuanto a la estimulación mental (alfombras olfativas, de compartimentos...) en cuanto a la estimulación física (un pequeño circuito por ejemplo...)
Mantener a tu perro en forma durante un largo periodo en el hogar es un reto complicado pero no imposible así que aqui tienes una serie de pautas que os pueden ayudar. Si con anterioridad o tu rutina previa incluía ir al parque, hacer ejercicio al aire libre y ahora por x circunstancias no se puede, es conveniente que vigiles su alimentación para que no gane demasiado peso y su forma física no se resienta. Y si a mayores esas salidas (por confinamiento o razones varias), ya no fuesen posibles intenta satisfacer su necesidad de actividad física diaria de otras maneras juega con él, corre por casa, lánzale la pelota, escóndete, hazle buscar snacks (es una muy buena actividad en la que a desarrollan el olfato y pueden jugar ellos solos), huesos con cuero, astas...
El confinamiento, puede ser buen momento para aprovechar a mejorar órdenes e incluso reforzar las básicas o enseñarle otras nuevas (sentarse, venir, quieto, zig-zag...) Lo ideal es que tu perro vea alterada sus salidas lo menos posible y aunque los paseos sean más cortos debe salir igual dejándole olfatear sin prisas ni tirones, pudiendo ejercitarse. Si tu no puedes sacarlo por las razones que sean, quizás puedas hablar con algún familiar o amigo que sea responsable y pueda sacarlo por ti si esque estás enfermo.
Al pasar más tiempo de lo habitual en casa, una de las nociones básicas que se acentúan aún más siendo más necesarias si cabe, es la higiene. Aplica las normas generales de higiene y protección durante el confinamiento, mantén el hogar limpio y ventilado. Limpia sus patitas a la vuelta del paseo y sus objetos (cama, accesorios, juguetes.... sobre todo incide en los que uses para los paseos al exterior).
Que una buena alimentación es clave para que tu peludo goze de una buena salud es algo que todo el mundo sabe o debería saber. Al igual que con la higiene, adquiere una importancia mayor. Dale el tipo y la cantidad adecuada según su tamaño, edad y actividad física (seguramente debido a que por lo general al estar en casa no realice la misma actividad física puede ser que debas de ajustarla teniendo en cuenta este último parámetro).
Evita darle comida para humanos no apta para ellos, como son por ejemplo el chocolate, la cebolla o el ajo. Tampoco lo sobrealimentes ni abuses de los premios. En su lugar dale una dieta equilibrada con ingredientes de calidad Barf, comida húmeda o pienso...como mejor te parezca o a tu gusto pero una de buena calidad o de la mejor calidad que te puedas permitir. En nuestra tienda online, damos opciones para elegir entre una gran variedad de dietas contamos con las mejores marcas del sector .
En el caso de que por recomendación veterinaria o porque sus necesidades alimentarias cambiasen y debas ajustar la dieta de tu peludo. Hazlo de forma progresiva no de golpe puede no sentarle bien o costarle en exceso acostumbrarse. Lo ideal es lo que nosotros llamamos la "regla de los cuartos", como intervalo para los cálculos seleccionaremos un mes, pero cuanto más tiempo sea más fácil le sera acostumbrarse al cambio pero para el ejemplo utilizaremos este intervalo de un mes.
La regla es la siguiente, si un mes tiene cuatro semanas, cada una de ellas representa un cuarto con lo que dividiremos el cambio de la siguiente manera. En la primera semana debemos dar 3/4 de la antigua dieta y 1/4 de la nueva. En la segunda semana veremos si le sienta bien y si se ha acostumbrado fácilemente (sino es asÍ repetimos la pauta de la primera semana), si se ha acostumbrado debemos dar 2/4 de la antigua dieta y 2/4 de la nueva dieta, es decir mitad y mitad. Si todo va bien (sino es asi repetimos la pauta), la tercera semana debemos dar 1/4 de la antigua dieta y 3/4 de la nueva dieta. Y por último, en la cuarta semana si todo va bien (sino debemos de repetir la pauta) 4/4 de la nueva dieta.
Son cambios de poco a poco que facilitarán mucho el proceso de adaptación en el cambio de dieta en nuestros peludos (esta regla podeís aplicarla a cualquier animal).
Recuerda seguir con sus visitas habituales al veterinario (vacunas, desparasitación o chequeo) junto con las pautas que como profesional te facilite. Si no tienes cita, pero ves que tu peludo tiene un comportamiento anómalo o le sucede algo llama a tu veterinario de confianza, uno de los factores del que va a depender en gran medida su salud es la prevención. Por supuesto, si le sucede algo importante o urgente contacta cuanto antes con un veterinario. Sigue las instrucciones de la asociación de veterinarios de pequeños animales llama por teléfono si no tienes cita para evitar aconglomeraciones en la clínica.
Tanto la buena alimentación como el cuidado veterinario va a hacer que tu pequeño tenga unas buenas defensas. Y esto es clave para que su buena salud se prolongue a lo largo del tiempo.
Entiende su caractér, al igual que el tuyo puede que se vea afectado al pasar más horas de lo habitual en casa, dale cariño pero también tiempo y espacio. En esta misma línea intenta ser más paciente de lo habitual, tu peludo también sufre estas situaciones. Quizás no entiendan la magnitud de la situación como nosotros, pero se dan cuenta de que ha habido un cambio y tienen todo el derecho a sentirse extraños. A veces puede ser necesario cambiar algunas pautas incluso si previamente estaban establecidas, como cambiar el comedero o bebedero para que este en un lugar más tranquilo especialmente si se esta conviviendo en una familia con varios integrantes.
Por último quiérelo, dale amor y cuídalo como se merece recuerda que solo te tiene a ti.